Detestable
Carlos Ramos Padilla lunes 22, Abr 2024Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla
Por donde se le vea es detestable la conducta de Arturo Zaldívar, ex empleado de la Suprema Corte, al igual que Olga Sánchez Cordero.
Dos personajes que han vivido del privilegio de ser ministro de la Corte y que, de acuerdo a las indagatorias, cometieron actos de indisciplina y traición impartiendo una justicia selectiva a razón de cumplir con intereses políticos al servicio personal de AMLO.
Se doblaron e hicieron mucho daño. De la opulencia y el lujo se disfrazaron de paupérrimos, para sostener una austeridad republicana falsa.
Sánchez Cordero, de presumir su riqueza en redes sociales, pasó a ser una burócrata y sumisa empleada de Palacio. Se le calificó como “el florero” por su disposición a colocarse de adorno donde el tabasqueño le ordenará. Perdió la dignidad y la vergüenza.
Zaldívar renunció sin causa grave que lo justificara, dando inicio a lo que se vendrá: la demostración de que el que fuera titular de la SCJN es corrupto.
Buscó su reelección como ministro presidente de la Corte, como ejemplo de cómo se podría ampliar el mandato presidencial. Pretendió además la posibilidad de convertirse en el Fiscal General, sustituyendo a Alejandro Gertz Mañero.
AMLO ha sido cínico en ventilar la relación con Zaldívar aprovechando la oportunidad para golpear a la ministra Norma Piña.
Sentenció: “cuando el ministro Zaldívar estaba al frente de la Corte, teníamos contacto permanente y se hablaba con él para comentar asuntos que le interesaban al gobierno. Y nos hacía caso. Nos ayudaba con los jueces. Zaldívar entonces era un operador para que los jueces fallaran en favor o en contra de asuntos que le interesaban al “señor presidente”.
Por ello, el próximo 5 de mayo habrá una concentración de trabajadores de la Suprema Corte y de la ciudadanía demandando defensa al Poder Judicial de la Federación en su autonomía, protección a la actual Constitución del país e investigación a personajes como Sánchez Cordero, Arturo Zaldívar, Yasmín Esquivel y Lenia Batres.
La Corte debe dar ejemplo de integridad, honestidad y autonomía. Es uno de los Tres Poderes de la Unión y genera estabilidad y equilibrio.
Es la institución que nos garantiza la viabilidad de derechos y garantías constitucionales. Sin estas atribuciones la nación caería en anarquía, tiranía y dictaduras. Los ataques fundamentales serían a toda clase de libertades: expresión, manifestación, seguridad, propiedad privada, movilidad, empleo.
Dentro de la Corte están empeñados, y es su prioridad, en desnudar cualquier acto arbitrario e ilegal que se cometa en daño a la nación y lo harán, por lo pronto está en juego dos cosas: el empleo y estabilidad de miles y miles de trabajadores de la institución y la viabilidad de México siga siendo una nación que viva bajo un sólido Estado de Derecho.